13 de junio de 2019 por Thais Iervolino
En el marco de la iniciativa Educar para la Libertad, compartimos esta segunda edición de Poetizar, con textos de dos escritores y una escritora que elaboraron sus obras en contextos de privación de libertad.
Resultado de talleres creativos y de literatura al interior de cárceles de Argentina y México, estos poemas contribuyen a la expresión, reflexión, autoconocimiento, solidaridad y resignificación de personas que han estado en condición de cárcel. Son palabras que expresan optimismo, sensibilidad, aprendizajes, esperanza, y que nos invitan a desnudarnos de prejuicios, enseñando a la vez cuán profundo y amplio puede ser el ejercicio de la libertad.
Disfruta los textos a continuación.
En momentos complicados me sirve
de mucho tomar como ejemplo mi
pasado, para recordar lo que era y
rápidamente estrellarlo contra el piso
como una vieja estatua.
Para juntar con suma paciencia el
ausente polvo que rodea a mis pies.
Después, lo cargo con pathos en la
mano artista, la cual nunca me dio la
espalda, y con un envalentonado
soplo del alma, lo arrojo hacia mi
futuro original, transformándolo en
un majestuoso océano de luceros
confidentes y poderosos que
vislumbran mi sonrisa positiva…
(Poema “Abriendo caminos”, de Carlos Miranda Mena. Publicado en el libro “La filosofía no se mancha”)
Libertad guíame por tu senda, ya no
dejes que el engaño juegue con mi
mente, ya que por mucho tiempo,
tuve sus botas sobre mi cabeza. Hoy
es el momento, ya no miraré hacia
atrás, ni traeré a mi mente recuerdos
que me hagan mal…Porque tan solo
quiero elegir lo que quiero ser,
porque ya no soy un esclavo, solo
pido justicia y nada más, basta de
oídos sordos que no quieren oír el
clamor y el llanto de su pueblo,
necesitado, desangrando de dolor,
pidiendo a gritos recuperar
su anhelada libertad…
(Parte del texto “Otro mundo”, de Natalio Damián Aguilar. Publicado en el libro “Desde adentro”)
Soy águila hermana de sangre presa,
cautiva con el alma en espera de emprender el vuelo.
Se crearon en mi ser, nacieron de mi alma.
Soy madre de la noche
Soy madre del día, niña sol, niña luna
princesa de un cuento, hada de una fábula
divina trinidad,
porque somos una sola, un solo espíritu
una sola carne
Soy
(Parte del poema “La Malquerida”, de Águila del Mar. Publicado en el libro “Bajo la sombra del guamúchil”)